Queridos estudiantes y padres de familia, el departamento de orientación escolar les da la bienvenida a este nuevo año académico; en el cual seguiremos apoyándolos para que crezcan como familia y como personas logrando adaptarse a esta nueva realidad…
Sabemos que muchos de nosotros hemos perdido y seguiremos perdiendo a personas importantes para nosotros; por esta razón, hoy queremos hablar acerca del duelo y la reinvención de nuestra vida.
El duelo infantil: El miedo a expresarse ante los iguales
Posted on noviembre | by FMLC PATRICIA DÍAZ, PSICÓLOGA INFANTO-JUVENIL DE FMLC
En ocasiones, hay personas de nuestro entorno, que con el afán de ayudar y confortar tras la muerte de un ser querido, lanzan mensajes erróneos hacia el doliente. Cuando estas frases van dirigidas a los niños, lejos de facilitar los procesos de duelo, pueden dificultar la expresión de las emociones que les ha producido esa pérdida. Si nos remontamos unos cuantos años atrás, a muchos nos sonarán frases típicas que hemos escuchado tanto en ambientes cotidianos como tras la muerte de un ser querido:
· «No llores, llorar es de chicas».
· «Los hombres no lloran».
· «Tienes que ser fuerte».
· «No es para tanto».
· «Si te ven triste se van a preocupar».
· «Venga, ahora hay que ser fuerte».
· «Te toca arrimar el hombro que ya eres un hombre».
Y aunque cada vez sucede con menor frecuencia, todavía hay algunas pocas personas que cuando fallece un progenitor, envían a los chicos de la casa un mensaje de fortaleza o responsabilidad que va en la línea de las frases anteriores…
· «Tenéis que ser un gran apoyo».
· «Ahora tienes que ser más responsable».
· «Cuida mucho a…».
· «Tienes que hacer que se sienta muy orgulloso».
· «No puedes dar preocupaciones».
Son frases que si las sacamos de contexto, todos nos llevaríamos las manos a la cabeza, pero que se dicen muchas veces en un intento de fortalecer a las familias. Buscan capacitar a esa familia tras la pérdida, para hacer que aquello que ha desaparecido se minimice y que el dolor se amortigüe.
En esencia, este estilo de comunicación no ayuda ni a las familias, ni a los niños. Hay dos motivos principales por los que debemos de desechar ese tipo de mensajes y frases: El primero, porque impiden a los niños y a las familias expresar sus sentimientos, parece que son más débiles o que harán daño a los que les rodean si lo hacen. En segundo lugar, les posiciona en tareas que no son propias de niños, ya que no son el hombre de la casa, ni un apoyo fundamental, ni tienen que crecer en responsabilidad. Aunque hagan esas cosas, siguen siendo niños o adolescentes con planes, pero en ningún caso, deben de ser el pilar fundamental en el que se apoya el progenitor superviviente.
Al emitir este tipo de mensajes, lo que el niño entiende es que algunas emociones es mejor no sacarlas ya que harán daño a la familia. Esto tiende a llevarles a aparentar una “falsa normalidad”, que es lo que interpreta que va a ayudar a la familia. Igualmente, también desarrolla una serie de actitudes sustitutivas que no estaban en su repertorio, porque es lo que los mayores esperan de él.
Frases para ayudar a un menor en duelo
Lo ideal sería que los mensajes que dirigimos a los niños tras la muerte de un progenitor vayan en la siguiente línea:
· «Es normal que te sientas mal, así que no te preocupes si lloras».
· «Puede que nos veas a los adultos mal, pero no nos pasa nada malo, es que estamos tristes».
· «Quizá te preocupe vernos así, es normal, lo echamos mucho de menos».
· «No hace falta que te ocupes de esto, ya lo hago yo».
· «Pase lo que pase, cuéntamelo; aunque creas que no estoy para esas cosas, sólo estoy triste, pero siempre quiero escucharte».
· «Llorar no nos hace débiles, es el modo de expresar la tristeza».
· «Es normal que estés triste y es normal que me preocupe por ti».
Estas frases, o el uso de expresiones similares, hacen que los niños puedan manifestar su duelo de un modo más sano, ya que no es más débil el que llora, sino que es un modo de expresar tristeza, desesperación, miedo, incertidumbre. Si vamos en esta dirección, los niños podrán hacer un duelo más fácil y en el tiempo que les toca. A veces, es duro dar un mensaje cuando no hay nada que decir, o usar las palabras adecuadas. Sin embargo, os animamos a consultar si tenéis dudas y trataremos de orientaros.
La guía completa está disponible gratuitamente para su descarga en la página web:
¿CÓMO REINVENTARNOS A PESAR DEL DUELO?
(Fuente: Caja de herramientas para el manejo del duelo en época del COVID. Página: https://website.psiquiatria.org.co/wp-content/uploads/2020/09/Caja-de-herramientas-para-el-manejo-del-duelo-en-e%CC%81poca-del-COVID-19_baja.pdf )
En estos momentos en los cuales estás atravesando por un proceso de duelo, se hace mucho más importante el compartir con los seres queridos debido a que pueden ser un apoyo emocional, económico y mental ya que la carga emocional con la cual puede que te encuentres en este momento no permite el pensamiento claro sobre lo que sigue.
Aunque alguien cercano o muy importante para ti, se haya ausentado de tu vida, es necesario que no mueras con él o ella, sino que sigas adelante con tu vida. A continuación te damos unos tips a tener en cuenta:
CUIDADO DE LA SALUD
Restablecimiento de rutinas Cuando parte un ser querido con el que se vivía, se hace necesario el restablecimiento de rutinas debido a que pueden haber muchas actividades que realizaban juntos y a partir de su ausencia se debe pensar en la forma en que podamos afrontar el hecho de que ya no esté. Día a día nos enfrentamos a nuevos retos y es precisamente por medio del restablecimiento de rutinas que debemos pensar a partir de las necesidades que experimenta nuestro cuerpo qué es lo que debemos empezar a hacer. Sabemos que no va a ser algo fácil. Sin embargo, es imprescindible para la regulación de nuestras emociones y la elaboración del duelo.
Algunas de las actividades que te recomendamos para el restablecimiento de rutinas son:
Realizar actividades espirituales que permitan un equilibrio emocional, como lo puede ser el orar, meditar o practicar actividades como el yoga. La efectividad de estas prácticas está basada en su realización genuina, siendo honesto con sí mismo y disfrutando de su sencillez.
Iniciar a hacer el ejercicio que más te llame la atención, puede ser por tiempos cortos durante el día, como por ejemplo 10 a 30 minutos al día, dependiendo de como sientas tu cuerpo.
Limpiar y organizar espacios de la casa con el fin de sentir un espacio agradable. Facilita el bienestar emocional y el autocuidado.
Realizar pautas de autocuidado como lo son la alimentación sana, en los horarios que nuestro cuerpo lo necesita y con alimentos que aporten los nutrientes necesarios a nuestro organismo.
Igualmente el mantenimiento de las horas necesarias de sueño que son de 7 a 8 horas diarias. De esta forma evitar complicaciones futuras con nuestra salud mental y física.
Este es un aspecto normal en el proceso. Sin embargo, debemos realizar acciones que nos permita ver el mundo con otro tipo de lentes y es ahí, cuando aparece el concepto de reinvención.
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